Un gran amigo me había hablado de Baricco. Subyugante y removedor de las particularidades de los vacíos. De los vacíos de imaginación. Como frente a un lienzo descubriendo la inspiración del paisaje, Baricco observa la historia previamente construida en su mente y nos la cuenta como a nadie se le ha ocurrido. Nos presenta personajes verosímiles solo en el margen de la ficción. Los nutre de un espíritu colmado de creencias de un mundo próximo al nuestro. Y desde sus visiones nos deja caer luego que nos ha elevado más allá de lo inconmensurable. En Seda muestra una prístina originalidad que nos transporta de un lugar a otro. Nos permite seleccionar nuestras sensaciones como mostrándonos una baraja de cartas extendida sobre una mesa inolvidable. Seda es una historia de amor como no ha sido contada antes. Déjense llevar por esta historia que cautiva todo. Disfrútenla como si se tratará de la última historia de amor.
