lunes, 28 de marzo de 2011

Mefistófeles y el andrógino

La luz como símbolo del iniciado, como paso a un mundo donde eres descuartizado y reensamblado, otorgándote la capacidad de la visión. De aquella mirada que puede ver lo que otros no pueden, que puede encontrar a los perdidos, que puede percibir la realidad última. La iluminación como fenómeno chamánico y religioso. Desde la india brahmánica, hasta la Australia de los medicine-men, pasando por el mito del “Qaumanek” esquimal y la luz solida, el “Bardo” veda y el “Maithuna”, el misterio de la flor de oro y los persas, la transfiguración y el bautismo de los judeo cristianos. Todos símbolos de vida y muerte, y luego de nueva vida. En el segundo capítulo, Mircea Eliade, nos habla del gran mito de la unión de los contrarios. De Dios y Satán como hermanos, como amigos, o como cómplices en el reparto del cielo y la tierra, de los vivos y de los muertos. Integra a través de la historia de las religiones, desde Eurasia hasta América y la micronesia, la percepción del bien y el mal como dos caras de una misma cabeza. Pero va más allá cuando involucra en la comprensión del mito, el otro, no menos complejo de la androginia, los dos sexos en uno. Otro ejemplo de la unión de los contrarios. Eliade nos muestra la difusión y la presencia de este pensamiento en casi todas las culturas iniciáticas. Los rituales orgiásticos, las iniciaciones adolescentes, el travestismo chamanico y sacerdotal son ejemplos que se multiplican en todas las culturas y que permiten a los estudiosos de las religiones descubrir aquella duda primordial que lleva al hombre a revelar su mayor ambición: el retorno a lo primigenio. Eliade también nos habla del faquirismo y como aquellos representan la elevación del alma al cielo a través de una cuerda o un hilo cósmico. Y como después, el faquir, ascienden por la cuerda, por donde un momento antes han enviado al aprendiz que no responde al llamado, y bajan luego, con la cabeza y los miembros descuartizados del iniciado para articularlos delante de todos como un acto mágico sin precedentes que muestra el poder del maestro. Mefistófeles y el andrógino es un libro que resume algunos discursos y trabajos realizados por Mircea Eliade, comprometido con la historia de la religiones y con la divulgación de este conocimiento que nos permite descubrir la notable integración, como si fueran hilos distintos de un mismo telar, de los símbolos y mitos que ha creado el hombre en respuesta a su insaciable conducta de ocultarse el mundo, o de atenuar sus grandes misterios.


Mefistófeles y el andrógino – Mircea Eliade



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1 comentario:

  1. ESTIMADOS AMIGOS:
    Solicito mi sacerdocio de Mefistofeles porque soy un converso de Mefistofeles y porque tambien tengo el sacerdocio de Lucifer y el sacerdocio Illuminati de la secta satanica original.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificacion personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

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