viernes, 24 de diciembre de 2010

Lolita

Humbert Humbert desea a Lolita como si solo ella existiera en el mundo, pero su amor es desquiciado y abyecto. H. H. tiene cuarenta y Lo solo doce. A Humbert la vida no lo anima si es que está es no estar tendido cerca de su Lo. Lolita es una nínfula. Un ser marginal, una semidiosa que despliega su hechicería y arrebata la voluntad de los mortales.
Lolita es una novela que nos habla de H.H., un intelectual pervertido que nos muestra un interno universo tan escabroso que, en un inicio, sorprende al ingenuo lector, pero cuando contrastamos aquel mundo de deseo con la envilecida actualidad, no nos impresiona el hecho que el tercer negocio más lucrativo del mundo sea, en todas sus variantes y complejidades, la pedofilia.
Lolita también es una novela que nos habla de la soledad. La miseria en anhelos, en proyectos, en afectos de una niña de doce años despojada, como si le arrancaran la piel como un sucio vestido, de su ingenuidad, de su sonrisa. Manchada con un rudo e indeleble trozo de carbón que dibuja sobre su frente una señal. Aquel signo presente en niñas arrancadas de aquella ausencia de maledicencia que se llama devoción.
Pornografía. Ignominia. Obscenidad. Malgusto. Algunos adjetivos son aún más intestinales. Provenientes de la crítica y del común de los lectores. Cuando la crítica se encontró de narices con Lolita salto hasta el techo. (Imaginemos un techo de un ambiente victoriano que se pierde en el infinito de la c(ó)úpula). Una editorial parisense se atrevió en 1955 a publicar este relato, al inicio las murmuraciones se tiñeron tímidamente de escándalo, pero luego, cuando la hoguera se extendía por todo lo alto y estaba rodeada por la multitud desaprobatoria, los dedos académicos señalaron la envilecida obra.
Como dijo Nabokov en su momento, la sociedad estadounidense no toleraba (no tolera) un ateo feliz, una familia negra y blanca progresiva, y un adulto en amores con una nínfula. Lolita es una novela impresionante con un despliegue literario sin precedentes y Nabokov es entre los mejores escritores un maestro minucioso e inventivo.
“El sentido moral de los mortales es el precio que debemos pagar por nuestro sentido mortal de la belleza” (Viejo poeta citado por Nabokov en Lolita, pero en realidad es invento de Humbert Humbert).

Lolita - Vladimir Nabokov


Imprescindible

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